El Feng Shui es una antigua práctica china que se ha utilizado durante siglos para armonizar y equilibrar la energía en el hogar y en el entorno natural. Aunque se ha convertido en una práctica popular en todo el mundo para mejorar la vida cotidiana, su origen se remonta a la búsqueda de la mejor ubicación para las tumbas en la antigua China.
El término «Feng Shui» se traduce literalmente como «viento y agua». Según la teoría del Feng Shui, la energía, o «qi», fluye a través del aire y del agua, y puede ser manipulada para mejorar la salud, la riqueza y la felicidad de las personas. Aunque esta práctica se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo, sus orígenes se encuentran en la antigua China, donde se utilizaba principalmente para la ubicación de tumbas.
Se cree que el Feng Shui se originó hace más de 3.000 años, durante la dinastía Zhou, cuando los chinos comenzaron a utilizar el conocimiento de la geomancia para elegir la ubicación de las tumbas de sus antepasados. Según esta creencia, la ubicación de las tumbas tenía un gran impacto en la prosperidad y la fortuna de la familia, y debía elegirse con cuidado.

En aquellos tiempos, los chinos creían que la energía fluía en patrones específicos en el entorno natural y que estos patrones podían influir en la vida de las personas. Por lo tanto, el Feng Shui se utilizaba para encontrar la ubicación adecuada para las tumbas, basándose en la topografía, la orientación geográfica y los patrones del viento y el agua en el área.
Con el tiempo, el Feng Shui se extendió a otros aspectos de la vida, como la ubicación de los hogares y los negocios, y se convirtió en una práctica más amplia en la que se buscaba armonizar y equilibrar la energía en el entorno natural y en la vida cotidiana.

Así pues, aunque el Feng Shui se ha convertido en una práctica popular alrededor del mundo, su origen se remonta a la búsqueda de la mejor ubicación para las tumbas en la antigua China.